EL RECUERDO, EL ÚNICO CONSUELO AL QUE AFERRARSE TRAS 18 MESES SIN LOURDES Y 16 MESES SIN JUAN ANTONIO

LA VOZ DE ALMERÍA


Cuando se cumple un año y medio de la desaparición de Lourdes y 16 meses de la desaparición del ejidense Juan Antonio Sánchez, la Justicia sigue su curso y la memoria hace el resto.

Todo aquél que conoce a Lourdes guarda un buen recuerdo de ella y eso es lo único que está ayudando a su familia a soportar la carga más absoluta, la de no tenerla cerca. Tan obvio y a la vez tan difícil. Así es el mensaje de Pedro Pérez, el portavoz de la familia de Lourdes García, una joven roquetera que desaparecía hace hoy justo un año y medio, el 3 de octubre del 2.009, tras terminar su jornada laboral en una gasolinera de la localidad. Y desde entonces nada más se supo de ella, pero como dice el portavoz de la familia, " el paso del tiempo a nadie se le escapa". Y es que los padres de Lourdes son ya mayores. Por eso, y aunque la investigación sigue su curso y las reuniones con quienes llevan el caso se siguen sucediendo. Su familia lo lleva con paciencia y han logrado aprender a asimilarlo y hacer lo demás con naturalidad. Eso sí, hace ya algún tiempo que los padres de Lourdes decidieron abandonar los actos multitudinarios y los recuerdos periódicos que tanto dolor les producían, para dar paso a esa adaptación tan necesaria para ellos de aprender a vivir sin verla cada día y a que 18 meses con su ausencia no acompañaran con rabia todos sus recuerdos, aquellas anécdotas y rutinas del día a día, que por siempre permaneceran grabadas en sus corazones.

Lo mismo sienten los familiares de Juan Antonio Sánchez, el ejidense que desapareció en la capital en la madrugada del 19 al 20 de diciembre del 2.009, hace casi un año y cuatro meses , porque como explica su cuñada y portavoz de la familia Maribel Carrión, "cada día que pasa es horrible, te sientes mal, decepcionada, piensas que te vas a hacer a la idea pero es muy duro". No obstante, al contrario que en el caso de Lourdes García, donde no hay ningún detenido tras su desaparición, el presunto autor de lo que le haya ocurrido a Juan Antonio permanece en prisión desde enero del pasado año, y sin embargo, subraya indignada su cuñada "reconoce que se lo llevó en su coche pero no dice nada más, y es desesperante, no entendemos como todo puede ir tan lento, porque al menos queremos saber donde está su cuerpo". Mientras la Justicia hace el resto la madre de Juan Antonio falleció al poco tiempo de lo ocurrido y el padre está inmerso en una profunda depresión. En el caso de Lourdes, intentar mantenerse lejos de la vorágine mediática parece ser la solución, pero la herida sigue abierta.